







Árinard Noleon
Árin es el hijo mediano de la reina Lánarkel y el rey Fent. Príncipe de Catarno y Dormarna y futuro rey de la primera.
Su carácter es libertino y belicoso, frío y a la vez, pasional. A pesar de estar convencido de que Domarna representa el orden que toda terra exige, será rey de Catarno, pues el destinado a gobernar en la terra de su madre es su hermano mayor, Narkalos.
Aun así, él acepta de buen grado el trono catarnés y está comprometido a hacerlo de la mejor manera posible y a instaurar una armonía que endurezca la ley allí, al tiempo que respeta el espíritu alegre de Catarno.
Árinard no tiene reparos en torturar a un prisionero ni tampoco en acabar con la vida de un miembro de la Cámara Antigua si es preciso, a pesar de lo mucho que su madre valora a este órgano de Consejo.
Cómplice de sus hermanos, se muestra cercano y hasta protector con Zarik, el menor de ellos. Decidido, seguro de sí mismo, sarcástico y soberbio.
Sus enredos con muchas y muchos son conocidos y se efuerza poco en ocultarlos. Incluidas las galdrákonas de su madre, hechiceras del desierto que acompañan siempre a la reina.
A Árinard, lo odias o lo amas. Pero resultaría muy extraño que te deje indiferente.
Trece Tronos es un universo gigante en constante crecimiento. Y con cada novela y con cada relato, emergen nuevos personajes que, en muchos casos, pasan de ser creados para una situación puntual y acaban reclamando un protagonismo gigantesco. Así que, a estas alturas, son muchos, muchos, muchos. Y, teniendo en cuenta lo que falta, serán todavía más. Así que aquí iré hablando de ellos, presentándolos y acercándolos un poco más.
